Según revela un estudio publicado en la revista Science, el cuerpo se expresa con mucha más fiabilidad.
Los investigadores mostraron a un grupo de voluntarios una serie de fotografías en las que debían evaluar la intensidad de las emociones de tenistas profesionales al ganar o perder puntos en un partido. Se les mostraban varias fotos primero se les mostraba la cara, después el cuerpo, y por último la imagen completa del deportista. «Para nuestra sorpresa», explican los autores, «cuando los voluntarios vieron únicamente las caras de los jugadores no pudieron distinguir la expresión de los ganadores frente a la de los perdedores». Sin embargo, si que pudieron hacerlo al ver el cuerpo o la fotografía completa de cuerpo y cara.
Seguidamente los científicos retocaron las fotos para combinar los rostros de perdedores con el cuerpo de ganadores, y viceversa. En este caso las personas revelaban el estado de animo según el cuerpo, «es posible que los músculos faciales no sean los más adecuados para mostrar una expresión intensa» declaran los investigadores.
