En España desde el 1 de Junio de 2013 ha entrado en vigor un Real Decreto, concretamente el 235/2013 en el que es obligatoria la certificación energética para edificios de nueva construcción desde 2007. Esta certificación energética es una simple etiqueta informativa, cuyo trámite lo realiza un técnico especializado, pero obligatoria para los futuros inquilinos o compradores.
Una buena calificación energética dará un valor añadido a la vivienda o local, pero no será necesario una determinada calificación para vender o alquilar dicho local.
Existen siete niveles ordenados por letras que determinan el nivel de eficiencia energética que la vivienda o local posee.
