¿De dónde sale el oro?
El metal que ha sido el deseo de los hombres a lo largo de los siglos se encuentra principalmente en el fondo de los ríos.
El oro es considerado el metal más maleable y dúctil que existe. Es un buen conductor del calor y de la electricidad, no le afecta el aire ni la mayoría de los agentes químicos. Tienen una alta resistencia a la alteración química por parte del calor, la humedad y a la mayoría de sustancias corrosivos.
Debido a que es relativamente inerte, se suele encontrar como metal, a veces como pepitas grandes, pero generalmente se encuentra en pequeñas inclusiones en algunos minerales. En este caso, el oro se obtiene por lixivación, por la cual un disolvente líquido separa sus componentes.
Asimismo, hay una gran cantidad de oro en el fondo de los mares y los océanos, que por otro lado, no existe por el momento ningún método rentable para extraerlo.
Asimismo, la manera más rentable de obtener oro es mediante la rudimentaria técnica del bateo en los ríos. En el fondo de los mismos se encuentran pepitas de este metal que la fuerza del agua las separa diviendolas en pequeñas partículas que se depositan en el fondo del cauce.
Los buscadores de oro localizan estas partículas utilizando un recipiente con forma de sartén. La batea se llena con arena y agua del río y se va moviendo provocando que los materiales de mayor peso, como el oro, sean depositados en el fondo y la arena superficial se desprenda.