Cuatro cosas que se pueden averiguar de ti observando tu piel
Qué comes. Un estudio, desvelaba que si consumimos mucho pescados como el salmón o las sardinas, este contiene un ácido llamado eicosapentaenoico (EPA) y hace que nuestra piel se mantenga más lisa porque almacena más colágeno, la proteína estructural más importante. Si, además, lo acompañamos con una taza de té blanco podemos retrasar la formación de arrugas.
Hábitos. Se nota si llevamos o no un estilo de vida saludable en la piel, ya que es el órgano mas grande y extenso de nuestro cuerpo. Tanto es así que dermatólogos de la Universidad de Berlín (Alemania) han desarrollado un método que permite averiguar el estilo de vida y los factores de estrés de cada individuo. Y saber, por ejemplo, si fuma y qué cantidad de alcohol consume. El dispositivo tiene el tamaño de un ratón de ordenador y detecta los niveles de antioxidantes en la piel usando únicamente un haz de luz.
Arrugas y debilidad ósea. Científicos de la Universidad de Yale (EE UU) han conseguido predecir, a partir de las arrugas de la piel, la densidad ósea en mujeres que ya han pasado la menopausia. Y todo apunta a que cuanto más profundas son las arrugas más débiles son los huesos de las féminas y, por lo tanto, mayor es el riesgo de que sufran fracturas.
Cuánto ligas. En la Universidad de St. Andrews, en Escocia, han demostrado que consideramos más atractivas a personas del sexo opuesto que tienen la cara sonrojada. No en vano, la piel ligeramente enrojecida indica que recibe más cantidad de oxígeno y de nutrientes, y que los pulmones y el corazón funcionan mejor. El ejercicio físico y las hormonas sexuales femeninas tienden a volver la piel más rosada, mientras que el tabaco y la diabetes reducen la oxigenación de la piel, potenciando la palidez.