Larga, corta, intensa… da igual como fuera una relación, cuando se acaba nadie lo pasa bien, al menos por un tiempo, pero siempre se puede sobrellevar mejor.
Pueden darse muchos casos, que seas tú el abandonado, que abandones tu, que te lleves una sorpresa de un día para otro… sea como sea en este pequeño texto te ayudaremos como podamos a que te sea más llevadero.
-Llorar es necesario, ayuda a liberar las emociones, desahoga el alma del dolor que la atormenta y lo mejor es que es gratis.
Cuando una relación se acaba se pasan por algunas fases que se pueden identificar, la primera suele ser el Shock;
Tu mente se encontrará bloqueada ante lo que está ocurriendo, no lo aceptarás.
Anhelo; Sentirás un vacio y buscaras a tu ex pareja de todas las formas posibles.
Frustración; La rabia no se separa de ti, es en este momento en el que comienzas a aceptar lo que está pasando y por eso te cabreas de esa forma.
Soledad; Quizás la más dura de todas ya que no puedes compartir los mismos momentos con esa persona.
Y por fin llega la ansiada recuperación, momento en que dejas el pasado de lado y te pones a vivir el presente.
Lo más importante es no aislarse, y salir de casa, acabando así con los pensamientos que rondan tu cabeza y cambiándolos por otros más felices y alegres.
