¿Cómo se fabrican las canicas?
Las canicas es uno de esos objetos que, seguramente, muchos de nosotros asociemos con nuestra infancia. Nos ha acompañado en múltiples juegos con nuestros amigos o compañeros de colegio, y nos crea una gran nostalgia cuando recordamos aquellas tardes de juego.
Aunque es juego barato, popular, divertido, y ha estado con nosotros desde hace muchos años, muy pocos saben cómo son fabricadas estas bolas cristalinas: sobre todo a la hora de saber cómo se introducen esos diseños en su interior. Por fin hoy muchos podréis resolver esa duda:
El primer paso es introducir arena sílica (un material muy abundante, con el que se obtiene el vidrio) en unos hornos a unos 1.500ºC hasta que se obtiene un líquido espeso. Después, se vuelca este líquido en unos contenedores especiales y se espera de 3 a 5 horas para que, al enfriarse, se le pueda dar la forma deseada.
Estos contenedores forman parte de una máquina que abre unas llaves de paso en los contenedores para que la pasta salga como un chorro. Unas cuchillas cortan la cantidad justa, que caen en unas rampas metálicas que las hacen rodar o, en su defecto, unos rodillos con surcos que siempre están dando vueltas. Estos surcos y la inclinación de la rampa son los que le dan la forma esférica a las canicas, como cuando se hace una bola de plastilina las manos, a la vez que la pasta se enfría hasta que se queda endurecida.
Para el diseño interior, se inyecta pasta de vidrio coloreado (con boro, plomo, aluminio, sodio…dependiendo del color) cuando la pasta aún no se ha endurecido.
Este es tan sólo uno de los modos de creación de canicas, ya que existen otros procesos como rellenar moldes esféricos con vidrio líquido, pero el explicado es el más común.