Como busca tu cerebro las cosas que pierdes
Una lentilla en el suelo del aseo, las llaves del coche, las púas de guitarra, a veces las cosas que se pierden parece que se las traga la tierra, pero al final acabamos encontrándolas, antes o después, ya que cuando buscamos algo varias regiones del cerebro se movilizan de forma conjunta.
Lo cual significa que si por ejemplo buscamos a un niño perdido entre la multitud, las regiones del cerebro que normalmente se dedican al reconocimiento de otros objetos, se unirían al grupo de búsqueda, lo que significa que el cerebro cambia para convertirse en un «buscador».
«Nuestros resultados muestran que nuestro cerebro es mucho más dinámico de lo que se pensaba, reasignando rápidamente los recursos sobre la base de las demandas de comportamiento, y optimizando nuestro rendimiento mediante el aumento de la precisión con la que podemos realizar las tareas pertinentes», afirma el autor principal del estudio.
«Al planear su día en el trabajo, la mayor parte del cerebro se dedica a procesar el tiempo, tareas, objetivos y recompensas, y cuando usted busca a su gato (por ejemplo) la mayor parte de su cerebro se ve envuelto en el reconocimiento de los animales».