Lo más normal es que después de una semana dura de trabajo, nuestro cuerpo nos pida a gritos descansar. Pero si hay algo que es perjudicial para nuestra salud y nuestro cerebro es el sedentarismo.
Según una investigación de la Universidad de Wayne, en Estados Unidos, el estado de vida sedentario altera las neuronas y afecta al corazón.
Con el avance de la tecnología, tenemos prácticamente todo al alcance de nuestra mano desde un ordenador, lo cual ha aumentado el sedentarismo en la población.
El ejercicio, tanto físico como mental, hacen que las células del cerebro se regeneren, se formen nuevas células y aleja enfermedades como la demencia senil.
En el estudio se experimentó con ratas de laboratorio, con las que formaron dos grupos: uno en el que las ratas hacían ejercicio y otro en el que no. Estudiaron una zona del cerebro durante tres meses, tanto de un grupo como de otro y comprobaron que las primeras presentaban un funcionamiento neuronal activo, mientras que las segundas mostraban ramificaciones entre las neuronas, es decir, bloqueos en ellas.
Al extrapolar el caso de las ratas a los humanos, se entiende que el sedentarismo en las personas es ver la televisión, sentarse durante tiempo largo, no hacer deporte…
