El yogur griego… ¿de alimento a combustible?
El yogur griego es una excelente fuente de proteínas y un alimento realmente completo. Así que si puede ser bueno para ti… ¿por qué no también para el medio ambiente?
Un trabajo de investigación realizado en Estados Unidos y Alemania ha descubierto un nuevo potencial uso del yogur griego. Hay tres componentes principales del suero de este yogur: lactosa, fructosa y ácido láctico. Al usar un generador doble y al agregar bacterias a la mezcla, los investigadores pudieron convertir la solución en un extracto que contiene ácido caproico y ácido caprílico. Estos compuestos se pueden utilizar como biocombustible e incluso como antibiótico para animales.
«El mercado del combustible tiene una demanda prácticamente ilimitada, así que una nueva fuente para cubrirla es realmente factible», afirma uno de los investigadores.
Además, la necesidad de antimicrobianos es cada vez más urgente debido a la resistencia de estos, donde un número cada vez mayor de bacterias se vuelven resistentes a los antibióticos.
«El mercado agrícola puede parecer pequeño en comparación con el de combustibles, pero tiene una gran huella ecológica y de salud», añaden.
Es una noticia realmente interesante, pero como señalan los propios científicos, queda mucho para mejorar la eficiencia y optimizar el proceso de extracción.