En todas las ciudades del mundo, año tras año aumenta el tránsito y es muy difícil mantener una organización adecuada. En la actualidad, el semáforo es la mejor herramienta para proteger y controlar el tránsito en las ciudades y carreteras. Los colores de los semáforos son siempre iguales.
Desde hace más de un siglo, que los reconocieron y respetaron. Sin embargo, en sus principios, pasó bastante tiempo antes de que los conductores y los peatones los aceptaran. La elección de los colores no fue al azar, sino que es una adaptación de los utilizados en el ferrocarril. Durante la década de 1860 se estrenó el primer semáforo para regular el paso de los trenes.
Los colores de los semáforos imitaron las señales ferroviarias
El ingeniero inglés John Knight ideó las señales, con el fin de controlar y organizar el tránsito de las formaciones ferroviarias en Inglaterra. Estas indicaciones, por las noches se reemplazaron por luces rojas, que significaban detenerse, y luces verdes que cedían el paso.
En esa época, los primitivos semáforos funcionaban a gas y requerían mucho cuidado. El rojo, por su espectro de color se ve a mayor distancia, incluso es más visible que otros colores en la niebla. Por esta razón se implementó en el ferrocarril para detener las formaciones como señal de peligro. El verde se utilizó porque tiene menor espectro visible que el rojo, pero mucho más que el azul. Mayor visibilidad a distancia y es el color de la esperanza, es decir, significa que está todo bien y se puede avanzar.
Los semáforos para el tránsito aparecieron con el siglo XX
Hacia principios del siglo XX, los Estados Unidos adoptaron el rojo y el verde para controlar el tránsito en sus ciudades. En los comienzos, un agente de policía se encargaba de avisar que se encendería una luz de otro color. Fue para esa época que se pensó en un tono intermedio que alertara sobre el próximo cambio entre el verde y el rojo, así nació el amarillo o ámbar, por su visibilidad.
Los primeros funcionaban con lámparas de gas y los manejaba una persona a distancia por medio de cables y poleas. El primer semáforo eléctrico se instaló en Cleveland en 1912 y el cambio de luces no era automático. Un operario se encargaba especialmente de operar los interruptores para hacer los correspondientes cambios.
La inclusión de una tercera luz de color amarillo fue una idea de un agente de policía llamado Williams Potts. Por trabajar para el gobierno, no pudo patentar su genialidad. El primer semáforo que incluyó el color amarillo como advertencia del cambio de luces se instaló en 1920. El primero con cambio de luces rotativo y automático se instaló en el año 1936.
No fue hasta 1950 que se crearon los semáforos para peatones. Siempre se consideró que el semáforo era para organizar el tránsito. En la década de 1950 aparecieron los semáforos para peatones, como resultado del incremento en el tráfico.
Desde aquellos momentos iniciales hasta hoy los semáforos se tecnificaron. Tienen luces led, incluyen sistemas computarizados y son casi a prueba de fallos. Pero los colores de los semáforos siguen siendo los mismos que hace más de un siglo.
