Si protestas, la gente puede darse o no por enterada, pero si protestas desnudo, la cosa cambia.
Desnudarse para exigir más derechos, reivindicar acciones, expresar disconformidad ante una nueva ley o ideología…, es cada vez más común. El último caso ha sido el de los ciclistas peruanos.
Cientos de personas en bici, algunos de ellos desnudos, recorrieron ayer 12 kilómetros de una céntrica avenida de Lima (Perú) para exigir que se les respete en las calles y poder circular con seguridad.
Por comodidad, costes, salud…, mucha gente decide desplazarse por la ciudad dando pedales en vez de utilizar un vehículo, pero la relación ciclista-automóvil no es precisamente cordial en muchas ciudades, construidas única y exclusivamente para los conductores.
Esta protesta forma parte de una campaña mundial para que se respete su derecho a circular de forma segura, algo que no siempre ocurre. De hecho, en Lima, no sólo es complicado ir en bicicleta sino incluso peligroso, tal y como asegura Tatiana Mosquera, directora de comunicación del colectivo Cicloaxión, quien recuerda que en lo que va de año ya han sido cinco los ciclistas que han muerto atropellados.
Mosquera además señala que el colectivo reclama que los ciclistas tengan mejores condiciones al circular por las calles, como lugares donde estacionar sus bicicletas y que se respeten las zonas asignadas para practicar este deporte, algo muy bien recibido por todos los transeúntes que se encontraban con la marcha.
Para hacer más llamativa su protesta, algunos de los manifestantes llevaban únicamente sobre el cuerpo la pintura de los lemas de sus peticiones, ya que como señalaba el comunicado de Cicloaxión, esta protesta “al desnudo” buscaba llamar la atención en la fragilidad del cuerpo humano frente a los vehículos.
