La Cámara de Ámbar se consideró la octava maravilla del mundo
Existen en el mundo numerosos misterios sobre tesoros escondidos o desaparecidos, muchos de ellos a causa de saqueos durante invasiones o guerras. Es el caso de la llamada octava maravilla del mundo, la Cámara de Ámbar. El ámbar siempre fue una sustancia muy valiosa. Es la resina fosilizada que usaron en Jurassic Park. En la película extraen el ADN de dinosaurios del abdomen de mosquitos atrapados en ámbar. En el siglo XIII, Prusia lo protegía con una ley. Lo buscaban para fabricar objetos para la realeza, sobre todo en Prusia y Rusia.
La Cámara de Ámbar fue la octava maravilla del mundo
La Cámara de Ámbar es una habitación enteramente recubierta de ámbar. La diseño en 1701 el escultor barroco Andreas Schülter por encargo de Federico I de Prusia. La instalaron en el Palacio que el monarca tenía en Berlín. Constaba de 55 metros cuadrados en los que se emplearon seis toneladas del valioso ámbar, oro y piedras semipreciosas. En la actualidad, los expertos evalúan esta habitación en casi 180 millones de dólares.
En 1716, para afianzar la unión de Rusia y Prusia, la cámara es obsequiada al zar Pedro I El Grande. Por este motivo la cámara completa se traslada desde Berlín a Pushkin, ciudad cercana a San Petersburgo. En primera instancia, iba a ser armada en el Palacio Real de Invierno, pero a instancias de la zarina Isabel en 1755, se trasladó al Palacio de Catalina en la Villa de los Zares. La conservaron intacta durante la revolución, fue cuando cayó la monarquía en 1917. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial no sobrevivió al saqueo de los nazis, que invadieron Rusia durante la llamada Operación Barbarroja.
Un destino distinto al que esperaban los rusos
Aunque los rusos trataron de que los nazis no encontraran la maravillosa cámara, estos ya tenían información y lograron hallarla. El primer paso para el saqueo fue decidir su traslado al Palacio de Köningberg (hoy Kaliningrado), en Prusia, dominada por los nazis. Hasta 1943, la cámara permaneció allí. Aunque se conocía que Köninsberg era un lugar donde los nazis almacenaban los objetos saqueados para su posterior traslado a Alemania.
En 1944, en la avanzada aliada sobre el frente nazi, el palacio de Köninsberg se destruyó por completo durante el bombardeo. Al finalizar la guerra, el Ejército Rojo entró en la ciudad y no se encontraron rastros de la Cámara de Ámbar.
Con el paso de los años, se perdieron las esperanzas de hallar la cámara y en 1979 se decidió hacer una réplica de la misma. A través de fotografías de la verdadera, se tardó 27 años en hacerla lucir como era la original, en el mismo Palacio de Catalina de donde fuera robado.
Nuevas esperanzas surgen en el 2020
Sin embargo queda una esperanza, ya que en 2020 descubrieron un crucero nazi hundido durante la guerra. Se trata del Karlsruhe, hundido a 500 metros de profundidad en Ustka, en las costas de Noruega. Un equipo de expertos tiene la sospecha de que en sus bodegas puede estar la Cámara de Ámbar.
El motivo de tal sospecha es que días antes de la retirada nazi de Köningsberg, zarpó el crucero Karlruhe llevando en su bodega un valioso cargamento. Nunca llegó a puerto porque lo torpedearon y se hundió, hasta que unos buzos que instalaban cables subacuáticos lo hallaron. Hasta el momento se hallaron en las bodegas vehículos militares y cajas con porcelanas, aunque hay muchas cajas más.