Joseph Alí se zambulló en el agua, de noche, frente al muelle de Huntington Beach (California) como otras veces para coger algo fresco para la cena. Los que le vieron pensaron que estaría borracho al tirarse al agua a esas horas, pero él consiguió la pesca de su vida: una langosta gigante.
El crustáceo pesa poco más de ocho kilos y probablemente tiene unos 30 años de edad.
Alí le ha contado al diario The Orange County Register que sobre las 6 de la tarde, al cerrar el negocio familiar situado al norte del muelle, se dio cuenta de que el mar estaba más calmado de lo normal y decidió darse un baño e intentar pescar algo para la cena. “He hecho esto durante siete u ocho años aunque siempre en Dana Point o Long Beach nunca alrededor del muelle”, explicaba Alí.
Buceando sin equipo, descendió unos cinco metros debajo del muelle y comenzó a perseguir una langosta pequeña cuando se topó de repente con una gigante. Era muy grande, así que salió a la superficie para tomar aire y se sumergió de nuevo para intentar cogerla.
“Era demasiado grande para agarrarla con la manos, pero al final pude aferrarme a ella y traerla con mucho trabajo a la orilla”, confesaba.
Su historia ha llamado tanto la atención que tanto la televisión como los periódicos locales han hablado de esta captura. De hecho, desde que se ha publicado, Joseph Alí ha comentado que ha visto por lo menos a seis buceadores por la zona del muelle en busca de su trofeo.
Andrew Hughan del Departamento de Pesca y Vida Salvaje de California ha confirmado a los medios que la langosta tiene probablemente 30 años, y ha explicado que lo normal es encontrar langostas de 900 g o 1,2 kilos, a partir de 2,3 kilos se consideran un trofeo.
Ahora con la langosta congelada, Alí ha dicho estar organizando una cena con amigos y familia para disfrutar todos juntos de su trofeo.
