En internet circulan muchos mitos y creencias sobre algunos métodos para evitar emborracharse o la resaca del día después, como por ejemplo tomar dos cucharadas de aceite o un yogurt evita el emborracharse, tampoco es verdad que al consumir zumo de tomate o desayunando cerveza se evite la resaca.
Una de las teorías más descabelladas es que corriendo se sudan las copas que te has tomado, tampoco es cierto que perdamos neuronas cuando consumimos alcohol, un grupo de científicos del Hospital de la Universidad de Heildeberg realizaron un estudio en el que observaron el efecto que tenía en el cerebro la ingesta de dos vasos de vino.
Ayudándose de un escáner observaron que ocurría en el cerebro 6 minutos después de haber tomado esas dos copas, nuestro cerebro comienza a consumir los productos de la degradación del alcohol en vez de la común glucosa, cambiando su actividad y explicando así que perdamos los reflejos o seamos más desinhibidos.
