Hace 27 años nació Adela, una niña «normal», con una corpulencia normal, y un peso relativamente dentro de la media. Pero algo despertó cierta inquietud en el medico que llevo a cabo su parto, y, tras hacerla una radiografía, comprobó que poseía tres cerebros completamente funcionales. A los dos años, ya dominaba perfectamente el francés, español y alemán.
Hoy en día esta superdotada se encuentra en Houston, Texas, donde trabaja en un proyecto de la NASA, especializado para superdotados de todo el mundo. Estos programas no son cualquier tontería, pues, por ejemplo, las pruebas de entrada consisten en pruebas tan difíciles, como la memorización de la biblia. Según ella tardo menos de cinco horas en aprendérselo, aunque según ella, habría reducido una hora más si la biblia no se encontrase en alemán. En otras pruebas de actitud, Adela convenció al tribunal que seria ella capaz de construir una bomba atómica ella sola.
Este extraño suceso no ha sido el primero registrado. En torno al siglo XVII vivió un alemán llamado Ricardo Hesse, con cuatro cerebros, aunque solo disponía de dos de ellos en completo funcionamiento. Este hombre se adelanto con sus inventos con dos siglos de ventaja a sus contemporáneos con artilugios como las compresas de doble absorción, la rueda de goma, o los principios terapéuticos del agua imantada.
Esta mujer aún no ha inventado nada, pero con su CI de 386, convirtiéndola en más inteligente que Aristóteles y Einstein juntos, se espera que haga maravillas. En sus ratos libres trabaja junto a su marido en un grifo celular que no necesita cañerías para llegar a las casas.
