El accidente de Fukushima ha dado una dosis de radiación a todas las personas del planeta
La dosis es la equivalente a una radiografía
Un equipo de científicos que ha estado analizando las consecuencias del accidente de Fukushima ha llegado a la conclusión de que todas las personas de la Tierra recibimos una dosis de radiación. A pesar de lo dramático que puede sonar, no hay de qué preocuparse: dicha exposición es similar a la que recibiríamos si tuviéramos que exponernos a una radiografía.
Dicho accidente se produjo después de que un terremoto de magnitud 9,0 en la escala de Richter golpeara las costas de Japón el 11 de marzo de 2011, provocando un tsunami que impactó con la central nuclear y liberó grandes cantidades de material radioactivo -alrededor del 80% está aún en el océano y en los polos-. La principal fuente de radiación es el cesio-137.
Para cuantificar el efecto biológico de los niveles de radiación absorbidos, los científicos han utilizado una unidad llamada sieverts. Después del desastre de Fukushima, una persona promedio ha recibido 0,2 milisieverts (mSv) de radiación.
Esto, según afirma el equipo, es poco comparado con la radiación anual que se sufre en Europa, de unos 2.7 mSv. Tomando otros ejemplos, afirman que una radiografía de tórax estándar es de aproximadamente 0,1 mSv, mientras que una tomografía computarizada te hace recibir 15 mSv. Para ponerlo en perspectiva, se necesitan 1.000 mSv para que pueda comenzar a ser perjudicial para la salud -nauseas, vómitos…-.
Los habitantes cerca de la central de Fukushima fueron los más afectados, obviamente, recibiendo una dosis de radiación de entre 1 y 5 mSv. En otros puntos de Japón, la radiación disminuía hasta los 0,5 mSv.