Perder peso mediante estimulación eléctrica del cerebro
La genética, el estilo de vida o el entorno pueden causar obesidad; sin embargo, hay evidencias que apuntan que el cerebro también podría jugar un papel importante. De hecho, según investigadores del Instituto Nacional Estadounidense de Salud, los expertos pueden ser capaces de estimular el cerebro para que los pacientes pierdan peso, según una publicación en la revista Obesity.
La idea de que la obesidad pueda ser controlada por el cerebro no debería ser nada sorprendente, puesto que ahí se forman nuestros pensamientos de apetito y el autocontrol sobre ellos. Estudios anteriores han demostrado que las personas obesas tienen menos actividad que las personas delgadas en una región particular de la corteza prefrontal, la parte del cerebro responsable de la planificación del comportamiento y la toma de decisiones. Este hecho significa que las personas con problemas de peso tendrían problemas para no hacer caso a las señales que vienen de estas partes del cerebro.
Los investigadores pensaron que, si podían estimular estas zonas del cerebro, los pacientes podrían ser capaces de bajar de peso. Para probarlo, tuvieron la ayuda de nueve personas detectadas con obesidad, controlándolos en dos períodos de ocho días. En la primera visita, los pacientes se les dio una especie de placebo, puesto que se les dijo que se les aplicaría una estimulación transcraneal de corriente directa (tDCS), un método en el que se envían corrientes de baja amplitud al cerebro a través de electrodos pegados al cuero cabelludo. En esta versión simulada, los pacientes estaban conectados a la máquina, pero no recibieron ningún estímulo.
Sin embargo, durante los últimos tres días de la última visita, a cinco pacientes sí se les proporcionó estos estímulos eléctricos, mientras que a otros cuatro se les siguió haciendo un efecto placebo. En los resultados finales, los expertos encontraron que, a partir de entonces, los pacientes que recibieron tDCS activo consumieron un promedio de 700 calorías menos y perdieron, en promedio, alrededor de medio kilo.
Para los investigadores, estos resultados proporcionan una base para futuras investigaciones para demostrar que el tDSC podría ayudar a perder peso a los pacientes son obesidad. Y aunque este sea un resultado pequeño, con resultados modestos, es un avance significativo en un campo difícil de evolucionar.