Un “Zurbarán” inédito aparece 350 años después de la muerte del pintor
Los visitantes del Palacio de Bellas Artes de Bruselas serán los primeros que podrán disfrutar del recién aparecido cuadro Los desposorios místicos de Santa Catalina de Alejandría, obra desaparecida hasta ahora del mítico Zurbarán.
Hace 350 años, un 27 de agosto de 1664 moría en Madrid Francisco de Zurbarán, tras haber creado escuela en la pintura religiosa española del Siglo de Oro. En el inventario de sus pertenencias realizado tras su muerte apareció este cuadro, pintado por el maestro en sus últimos años de vida, en donde se aprecia a una joven Virgen María sosteniendo al niño Jesús mientras este coloca el anillo de casada a Santa Catalina. Tras ir cambiando de propietario durante siglos, la obra desapareció sin dejar rastro hasta hace dos años. En 2012 se tuvo por primera vez noticias sobre el cuadro al aparecer en Suiza en manos de un coleccionista francés, pero hasta el momento no se había expuesto en ningún lugar.
El pintor extremeño se trasladó a Sevilla muy joven. La peste bubónica de 1649, la crisis de la ruta comercial con el Nuevo Mundo y las guerras europeas castigaban la economía de la hasta entonces próspera Sevilla. Además, un joven llamado Murillo empezaba a despuntar y arrebata a un Zurbarán –que ronda los 50 años- los pocos encargos que le hacen.
Es entonces cuando decide irse a vivir a Madrid y cuando reduce el tamaño de los cuadros frente a la época de esplendor sevillana, en la que pintaba para las boyantes órdenes religiosas.
“Los artistas que han tenido éxito suelen ser buenos hombres de negocios. Tienen habilidad para adaptarse a las situaciones económicas. En esta etapa madrileña trabaja para nobles y gente con poderío económico, pero no para la Corona. Produce un gran número de obras gracias a mantener un taller de aprendices muy activo”, Gabriel Finaldi, director adjunto de Conservación del Museo del Prado y asesor de la exposición que ayer se inauguraba en la capital belga y que permanecerá hasta el 25 de mayo.