Se enfrentaban unos equipos de Serie D de la Liga brasileña, Tupi de Minas Gerais y Aparecidense de Goiás, el marcador mostraba un empate a 2, y el Tupi se jugaba la clasificación, la que estuvo muy cerca, pero fue evitada por el masajista del otro equipo.
Un auxiliar entró al campo en el momento que vio que su equipo iba a ser eliminado y paró un gol que habría supuesto la eliminación de su equipo.
El árbitro no contó el supuesto gol que debería de haber entrado a la portería si no hubiera sido por el masajista que lo evitó, el partido estuvo parado durante 20 minutos, de los cuales tan solo se añadieron 5 tras su vuelta al juego.
El masajista consiguió que su equipo pasara de ronda, pero el otro equipo ha iniciado una apelación en la Confederación Brasileña de futbol.
