Un caballo llamado Clever Hans sabía sumar, restar y multiplicar
Clever Hans fue un caballo famoso en Alemania a principios del s. XX. Era capaz de realizar operaciones aritméticas (sumar, restar o multiplicar), así com de decir la hora y calcular el calendario. El caballo realizaba presentaciones públicas, a modo de espectáculo circense, y tuvo gran éxito.
Como es lógico, en un principio se pensó que pudiera tratarse de algún tipo de fraude o estafa. Sin embargo, después de someterlo a pruebas delante de varios testigos y en múltiples ocasiones (desde un veterinario a profesores de equitación) se determinó que no había ningún truco.
Pero realmente, pese a que el caballo diera siempre las respuestas correctas por iniciativa propia, no realizaba los cálculos. Observaba la rigidez facial de su interrogador, mientras daba golpes en el suelo con una de sus patas (así daba las respuestas). La tensión acumulada en los músculos de la cara del interrogador se relajaba cuando el caballo llegaba a la respuesta correcta, entonces dejaba de golpear el suelo.
Se conoce como «Efecto Clever Hans«, a una situación en cualquier ciencia experimental en la que el propio experimentador «contamine» involuntariamente los resultados con gestos faciales, tono de voz o gestos corporales.
Un ejemplo de esto es el capítulo de Los SImpsons en el que Maggie obtiene una alta puntuación en un test de CI debido a que observa las respuestas a las preguntas que le hacen en los gestos corporales de su hermana Lisa.