Un bombardero estadounidense B-25 se estrelló contra el Empire State en 1945
El 28 de julio de 1945 un bombardero estadounidense modelo Mitchell B-25 volaba sobre la ciudad de Nueva York en medio de una espesa niebla. El piloto llegó a comentar al resto de la tripulación que la visibilidad era tan mala que no alcanzaba a divisar el Empire State (por aquel entonces el edificio más alto del mundo). El destino del aparato era el Aeropuerto Internacional de Newark, pero desgraciadamente nunca llegó. Para hacerse una mejor idea del asunto, un B-25 tiene unas dimensiones de 16,1 metros de longitud por 20,6 de envergadura y 4,8 de altura. El peso del aparato en vacío (sin carga) es de 9,58 toneladas y cargado alcanza las 15,2. En aquel momento el avión volaba sin carga.
Volando a una altura de 900 pies a la respetable velocidad de 225 millas por hora (más de 400 kilómetros por hora), impactó entre los pisos 78 y 79 del colosal edificio. Dejó un agujero de 18 pies (5,5 metros) de diámetro en la estructura externa del edificio y desencadenó un incendio que tardó 40 minutos en ser apagado. En total murieron los 3 tripulantes del avión y 11 oficinistas que se encontraban en el edificio.
Sin embargo, pese a lo brutal del impacto, los daños en el edificio fueron mínimos. Las fotografías externas permiten comprobar lo diminuto que parece el boquete en comparación con toda la estructura. Las vigas internas no sufrieron ningún daño a raíz del choque y no fueron modificadas tras el incidente. En otra de las fotografías, más cercana, se aprecia que el suelo entre los pisos 78 y 79 está apenas ligeramente dañado.
Debido a este suceso, cuando se construyeron las Torres Gemelas se calculó que la estructura debería soportar sin colapsar el impacto de un avión Boeing. Y personalmente, tras haber visto las fotografías del Empire State tras el impacto de un bombardero de casi 10 toneladas a más de 400 kilómetros por hora y los escasos daños que se produjeron, no me parece imposible en absoluto. Cabe destacar que el Empire State fue construído en poco más de un año, a principios de los años 30.