Un artista recrea los rostros de los emperadores romanos más famosos
Un joven escultor italiano es la persona detrás del proyecto Cesares de Roma, encargados de conmemorar a tres notorios gobernantes de la antigüedad romana: César, Augusto y Nerón, esculpiendo bustos hiperrealistas para cada uno de ellos.
El proyecto surgió por necesidad de difundir la historia romana clásica desde una perspectiva más humana y moderna. Recrear los rostros de los gobernantes romanos que murieron hace dos mil años no es una hazaña pequeña. La investigación exhaustiva de la numismática, esculturas y relieves es un complicado papel (pero fundamental) para devolver a la vida a estas figuras históricas.
«Césares de Roma pretende ser una referencia didáctica en términos de nuevas formas de difundir la cultura clásica basada en el aprendizaje emocional. Julio César será el personaje inicial de esta exposición única en el mundo, que teletransportará al visitante a la Roma clásica a medida que avanza desde las etapas finales de la República Romana hasta el declive de la dinastía Julio-Claudia», afirman los autores.
Julio César
Fue un político romano y célebre general militar, además de historiador y dictador, que desempeñó un papel primordial en la historia del mundo grecorromano. Incluso aquellos que saben poco acerca de esta personalidad histórica saben reconocer su nombre.
Uno de los papeles más importantes que jugó Julio César en la historia fue el de contribuir los acontecimientos que inevitablemente condujeron a la desaparición de la República Romana y al surgimiento del Imperio Romano.
El 15 de marzo del 44 a.C., Julio César fue asesinado como resultado de una conspiración de varios senadores romanos. El médico que le atendió en su muerte, Antistius, afirmó que, aunque fue apuñalado hasta 23 veces, solo una de estas heridas fue fatal: la segunda, que le incrustaron en el pecho. La muerte de Julio César también marcó el final de la República romana, una consecuencia que los conspiradores del asesinato no anticiparon.
Uno de los hechos más interesantes acerca de Julio César es que durante su vida, el mes de Quintilis fue rebautizado como julio en su honor.
Octavio Augusto
Fue el primer emperador de la Antigua Roma. Ascendió al poder tras el asesinato de su tío abuelo y padre adoptivo, Julio César, quien en su testamento nombró a Augusto como hijo adoptivo y heredero. Augusto controló la Roma imperial desde el 27 a.C. hasta su muerte en el año 14 d.C. (75 años), y su reinado fue apodado «Pax Romana», un término que marcó una era de relativa paz.
Augusto es considerado como uno de los más grandes genios administrativos de la historia. Reorganizó todos los campos de la vida romana a lo largo de todo el imperio y transformó la ruinosa república en un nuevo régimen monárquico basado en el comercio y una mejor de la comunicación.
Al igual que su predecesor había cambiado el nombre de un mes en su honor, también lo hizo Augusto. En el año 8 a.C., un mes que originalmente se llamaba Sextilis, pasó a llamarse agosto. Sextilis fue nombrado para honrar a Augusto porque varios de los eventos más significativos en su ascenso al poder, que culminaron en la caída de Alejandría, cayeron en ese mes.
Nerón, el emperador que fue famoso por su crueldad
Nerón, también llamado Nerón Claudio, fue el quinto emperador romano, asociado a períodos tiránicos y extravagantes. Era un emperador que, si se le dejaba solo y sin control, a menudo se dejaba llevar por sus gustos y placeres.
Nerón vio que podía hacer lo que quisiera sin miedo a la censura y el castigo, y así fue cómo comenzó sus desmedidas pretensiones artísticas. No solo se consideraba un poeta y gran jugador, sino también ofreció espectáculos públicos, haciendo papeles desde mujeres embarazadas hasta esclavos ejecutados.
Aunque no está confirmado, se cree que el emperador fue el culpable del Gran Incendio de Roma que causó una gran devastación generalizada en la ciudad el 18 de julio del año 64. No obstante durante dicho incendio, el emperador se encontraba en su villa de Antium, a 56 kilómetros de Roma, lo cual lo exculpa. No obstante, Nerón utilizó el incendio como una oportunidad para reconstruir la ciudad en un estilo griego y levantar un palacio que, de haberse terminado, hubiera cubierto un tercio de toda Roma.