Un artista pasa un día entero dentro de un reloj gigante para marcar la hora
Desdibujando la línea entre el arte y la funcionalidad, el diseñador holandés Maartens Baas ha instalado un reloj que tiene que ser dibujado para marcar la hora en el bullicioso aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam.
Cun una altura de tres metros, el Reloj Schiphol ha sido presentado en un vídeo de 12 horas con Maartens creando y borrando constantemente las manecillas del reloj, minuto a minuto, durante medio día. Para el artista, este enfoque incansable y tedioso del tiempo es el corazón de la pieza, que la describe como una «representación hiperrealista del tiempo». Explica que «el tiempo real es un término que se utiliza en la industria cinematográfica; significa que la duración de una escena retrata exactamente el mismo tiempo que se tardó en rodarla. Juego con ese concepto en mis relojes Real Time, mostrando vídeos donde las manos del tiempo se mueven, literalmente, a tiempo real».
En el vídeo, Maartens lleva un mono azul, y sostiene en sus manos un cubo rojo brillante y un trapo amarillo. Aunque este estilo está inspirado en las «muchas personas que barren, limpian y trabajan en los aeropuertos», también afirma que se basa en artistas holandeses como Piet Mondrian y Gerrit Rietveld, entusiastas de los colores primarios.
Al igual que su mezcla de vanguardia con tecnología cotidiana, la peculiar combinación de trabajadores anónimos con artistas conocidos muestra el enfoque innovador e inventivo de Maartens Baas al diseño contemporáneo.