El Toisón de Oro es una insignia otorgada por monarcas españoles con un gran prestigio a nivel mundial
El Toison de Oro tiene su origen en la Edad Media, creado en 1430 por el duque Felipe el Bueno de Borgoña con motivo de su matrimonio con Isabel de Portugal, como un reconocimiento a los caballeros que mejor representasen el ideal de la caballería. Aunque con el paso de los siglos se ha convertido en un reconocimiento diplomático.
La orden se constituyó en defensa de los débiles y al servicio de la Iglesia de Dios. Que el rey de Arabia Saudí y el emperador de Japón, entre otras personalidades, sean portadores del Toisón muestra que este principio original, de la defensa del catolicismo, se ha perdido.
La insignia consiste en un collar de eslabones entrelazados de pedernales o piedras centelleantes inflamadas de fuego con esmalte azul y rayos de rojo (con una frase en latín recogida del libro de los Jueces: «Ante Feriti, Quam Flamma Micet» y que significa «hiere, antes de que vea la llama«) rematando con un cordero todo de oro esmaltado. Existen dos versiones sobre el significado del vellón, una alude al mito de Jasón y el vellocino de oro, mientras que la otra ve su origen en el relato bíblico de Gedeón y el cordero que ofreció a Dios en sacrificio y acción de gracias por la victoria conseguida contra los madianitas.
El Toisón de Oro no es una condecoración de Estado, sino una orden que han ostentado los jefes de las distintas Casas Reales que han existido a lo largo de la historia en España. Evidentemente, en la actualidad al ser una Orden de «Familia», pertenece a la «Familia Borbón» exclusivamente, y su actual Soberano y Gran Maestre es Don Juan Carlos I de Borbón, como Rey de España y cómo Jefe de la Casa Real Española. No es raro verle en algunos actos con el Toisón colgado.
Consecuencia directa es que no es una Condecoración que otorgue el Gobierno de turno sino que es una condecoración que otorga directamente el Rey de España a quién cree merecedor de tan alta distinción. Sólo se pueden entregar sesenta collares y a la muerte de los condecorados sus descendientes tienen que devolver el Toisón de Oro.
Entre las distintas figuras a las que Don Juan Carlos ha concedido el Toisón detacan el Príncipe de Asturias, el político Torcuato Fernández Miranda, Isabel II de Inglaterra, Sarkozy, Hussein de Jordania, el Gran Duque Juan I (Duque de Luxemburgo) o el Emperador japones Aki-Hito.