Todo lo que no sabes de “Titanic, la película”
¿Quién no ha visto Titanic? ¿Cuántas niñas llenaron sus dormitorios de fotos de Leonardo Dicaprio? Pues ahora es el momento de conocer qué hubo detrás de las cámaras de este rodaje.
El rodaje de esta película estuvo plagado de detalles para hacer más realista la caracterización, por ejemplo, el reloj del salón de primera clase, cuando se juntan los dos protagonistas marca exactamente la hora en la que se hundió el Titanic, o las cartas del menú eran exactamente iguales a las del barco original, con los mismos platos. La temperatura del agua, que se encontraba en una piscina hinchable, se mantenía a 10 grados, para que no salieran vapores. En el caso de las alfombras fueron fabricadas por la misma empresa que en el Titanic original. E incluso la caracterización de los personajes fue copiada de las fotos que quedan.
James Cameron hizo un trabajo tan meticuloso que copió escenas de fotografías, como una escena, mientras Jack y Rose, dan su paseo por la cubierta de primera clase, en la que aparece un niño, jugando con su padre a la peonza.
Otras curiosidades son por ejemplo que el director rompió con su pareja porque comenzó su relación con una de las actrices secundarias, él mismo es el personaje que se está quitando los piojos de la barba antes de subir al barco. La mujer que aparace tras la mesa donde Bruce Ismay, presidente de la «White Star Line» le dice al capitán que aumente la velocidad del barco, existió en realidad y fue la que declaró ante el tribunal la existencia de dicha conversación. Hubo escenas muy complicadas como en la que Rose escupe en la cara de su prometido, que tuvo que ser rodado 11 veces.
Los extras eran una parte muy importante de la película, eran tantos que optaron por dividir las diferentes reacciones a la tragedia en signos zodiacales. Así todos los aries reaccionarían de una forma, los tauro de otra, etc., en total habría 12 reacciones diferentes. O en el hundimiento, un hombre cae y rebota en el aspa, pues era un rollo de papel higiénico.
El rodaje también tuvo sus problemas, y continuos retrasos, hasta llegar el punto de que la misma mañana del estreno estaban montando aún la película. Y eso que la película se hizo con espejos para ahorrar en decorados, y eso que la película acabó costando 200 millones de dólares. Tan solo en taquilla ha recaudado 1.700 millones de dólares.
Aunque la película tiene detalles que no son del todo fieles a la realidad, por ejemplo, sólo se habla de la primera y tercera clase, pero existió una segunda también que no se menciona en la película.