El Titanic se hundió, entre otras razones, porque las condiciones del mar eran demasiado buenas
Muchas de las naves que se pierden en el mar son víctimas de olas gigantes o fuertes tormentas. Pero fue la falta de olas una de las razones por las que el RMS Titanic chocó contra un iceberg el 14 de abril de 1912 y se hundiera en la madrugada del 15. Las condiciones atmosféricas fueron demasiado perfectas para el Titanic.
No había viento y, por tanto, no había olas. El agua estaba completamente plana y calmada. También era una noche oscura sin luna, lo cual dificultaba el avistamiento de icebergs. En una noche así, las olas harían visible al bloque de hielo. Incluso las olas pequeñas causan unas lineas fluorescente alrededor del iceberg debido al plancton en la superficie del agua.
Estos dinoflagelados brillan ligeramente si se someten a un poco de movimiento. En esa noche no hubo nada que pudiese causar ese brillo.
Además, en condiciones normales hubiese sido raro encontrarse con un iceberg a esa latitud y, de haberlo, lo deberían de poder haber avistado sin dificultad.