Solo falta una aprobación gubernamental. La nave Starship y su cohete Super Heavy se preparan para un vuelo de prueba orbital. Este 17 de noviembre, Space X lo intentará de nuevo. En abril, la compañía que lidera Elon Musk tuvo problemas con un su primera tentativa. El cohete se autodestruyó sobre el Golfo de México.
Alta probabilidad
SpaceX transmitirá la nueva prueba unos 30 minutos antes del despegue. «Todo es dinámico y es probable que cambie», afirmó la compañía en su página web. Starship es el cohete de reemplazo del Falcon 9 y Falcon Heavy de SpaceX. No llegó a la órbita. Pero se convirtió en el cohete más poderoso en salir de la plataforma de lanzamiento. Tuvo más de 17 millones de libras de empuje en el despegue durante el intento del 20 de abril.
«Hay muchos cambios entre el último vuelo de Starship y este, más de 1.000», dijo Musk en una entrevista en junio. «Creo que la probabilidad de que este próximo vuelo funcione es mucho mayor». Starship ascenderá entre 150 y 250 kilómetros. El viaje que lo llevará hasta dos tercios de la vuelta a la Tierra para un aterrizaje cerca de Hawai. La última vez se alcanzó velocidades de hasta 2.156 kilómetros por hora.
La NASA a la espera
La nave espacial Starship realizará un aterrizaje vertical en su destino. Esto convertiría a la combinación en el primer cohete totalmente reutilizable de la industria. La NASA está esperando la nave Starship de SpaceX. Contrató a Musk para proporcionar una versión funcional para la misión Artemis durante en su viaje a la superficie de la luna.
Esa misión está actualmente programada para el vuelo Artemis III. No será antes de diciembre de 2025. Pero eso requeriría que SpaceX ponga en funcionamiento su Starship antes. Y realice un aterrizaje exitoso sin tripulación en la luna. Luego, la NASA permitirá que sus astronautas suban a bordo. Space X lo intentará de nuevo y sabremos el desenlace de esta historia.
