Dos estadounidenses han querido sentir la experiencia de sufrir un parto en el programa ‘Kensington Church’.
Los rostros de los dos hombres evidencian los fuertes dolores que sienten desde que los electrodos comienzan a funcionar. Entran en la sala del hospital muy sonrientes e incrédulos a que los dolores sean tan fuertes, pero en tan sólo unos minutos ambos se retuercen literalmente de dolor ante las carcajadas de sus parejas.
Al finalizar los dos lo tienen claro: «Se siente como si alguien me estuviese punzando el abdomen»; «Ha sido horrible, mucho peor de lo que esperábamos».
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