Hohenems: refugio judío durante la guerra
Un enclave estratégico en la frontera de Alemania y Suiza
Hohenems, considerada como un refugio judío durante la guerra, es una pequeña población en la región de Vorarlberg (Austria) de apenas 16.000 habitantes. Guarda orgullosa uno de los pedazos de historia más interesantes de la II Guerra Mundial. La ciudad es conocida actualmente por el palacio de los condes locales, propiedad de los Habsburgo, donde se encontraron los Cantares III y V de los Nibelungos. Es igualmente conocida por su particular patrimonio judío.
La región de Vorarlberg tiene un magnífico emplazamiento estratégico, haciendo frontera con Alemania y Suiza, convirtiéndola en lugar de diáspora durante la segunda gran guerra. El asentamiento judío crece por un pueblo vecino, Lustenau. Esta población, que dista a tan solo 4 kilómetros, y con una de las industrias textiles más potentes de Austria, se convirtió en una de las principales proveedoras de uniformes para los soldados del Reich.
Los judíos de la región, señalados, decidieron emprender su diáspora hacia Hohenems. Allí pudieron establecerse y formar su comunidad. Durante siglos, ha habido dos calles que han caracterizado a Hohenems: el camino de los cristianos y el camino de los judíos. En la actualidad, en el museo judío se conserva uno de los patrimonios más importantes de la vida judía en Europa.
Hohenems posee un extraordinario patrimonio cultural. Cuenta con el único Mikve histórico (baño ritual) que se mantiene en todo el país, la antigua escuela, la antigua casa de los pobres judía, la primera tienda de café en Vorarlberg, las villas burguesas de los comerciantes de la corte (Hoffaktoren), así como las sencillas casas de madera artesanas, sirvientes y vendedores ambulantes que poblaron la ciudad.
El museo judío también ofrece información y visitas guiadas al cementerio judío del siglo XVII, ubicado en el sur de la ciudad. Tras la II guerra mundial, la mayoría de la comunidad judía emigró a otros países con mejores posibilidades de vida y trabajo. Aún así, su conexión sigue vigente, manteniendo el recuerdo que convirtió a la ciudad de Hohenems en un refugio judío durante la guerra.
Los judíos originales de Hohenems consideran el museo como su gran tesoro, un archivo al que acudir y un espacio depositario de sus memorias. Las reuniones con los descendientes se organizan de forma regular. Una base de datos genealógica, ha permitido al museo establecer una red de contactos con las familias de los descendientes judíos de Hohenems, hoy en día dispersados por todo el mundo.