La palabra Pirineo desciende del vocablo griego «pyros», que significa fuego, también cuenta con el sufijo -os, referido a formaciones montañosas.
La tradición clásica atribuye el nombre a la ninfa Pyrene y al incendio de estos montes. Según la leyenda Pyrene, fué pretendida por el gigante Gerión, al que rechazó. Enfurecido por ello Gerión persiguió a Pyrene que se escondió en unos montes. Al no encontrarla, el gigante les prendió fuego. Hércules divisó el enorme incendio y acudió a socorrer a Pyrene que ya estaba agonizando, pero murió en sus brazos.
Otra leyenda dice que curiosamente Pirene era una amante de Hércules, y que cuando Hércules siguió su camino hacia una misión Pirene le sigue ignorando lo peligroso de los caminos y animales salvajes la mataron, al oír los gritos de Pirene, Hercules volvió a donde ella estaba y encontro su cuerpo sin vida. Hé
rcules al sentirse culpable le creo un mausoleo que denomino Pirineos.
Aunque el significado de esta palabra tiene bastantes «definiciones» y no se sabe 100% de donde viene la palabra ya que muchas leyendas la nombran.
