La artista japonesa conocida por el apodo Chooo-san, con tan solo 19 años, ya asombra con sus inusuales obras de arte corporales y, aunque todavía está estudiando (en la Universidad de Arte Musashino), ha demostrado ser una maestra de la manipulación. Sus pinturas confunden mediante la integración de utensilios mecánicos en cuerpos humanos, creando algo parecido a especies mutantes o cyborgs. Además sus ilusionistas obras tienen un toque de humor: por ejemplo, en el torso de un hombre delgado, hay botones perfectamente abrochados y con alguien de más peso, el mismo conjunto de botones parece que va a estallar.
Sin hacer uso del ordenador ni de cualquier otro método de manipulación de imágenes, Chooo-san logra dotar sus obras de un hiperrealismo impactante. Utilizando el cuerpo humano como lienzo y mediante pinturas acrílicas, esta artista es capaz de pintar sobre la piel impresionantes dibujos surrealistas, algunos de ellos espectacularmente monstruosos.
Inicialmente Chooo empezó a explorar su talento en ilustraciones hiperrealistas sobre su propio cuerpo, garabateando ojos en el dorso su mano durante los descansos de la escuela. Con el tiempo, el hobby se convirtió en un proyecto más grande…
