Los libros viejos huelen de forma especial debido a una pequeña descomposición del papel
El olor de los libros viejos es el resultado de cientos de compuestos orgánicos volátiles liberados desde el papel al aire.
Este olor también sirve para reconocer el estado de conservación de los libros. Usaron una tecnica llamada “degradómica material” para analizar el «olor» de 2 documentos antiguos de los siglos XIX y XX, de los cuales identificaron 15 moléculas volátiles que pueden ser los causantes de estos olores.
Esta técnica ayudara a las bibliotecas y museos a preservar una amplia gama de papeles, algunos de los cuales se están deteriorando rápidamente debido a su avanzada edad.