El nombre del famoso monstruo de la novela de Mary Shelley (titulada Frankenstein, por si alguien no se lo imaginaba) no es Frankenstein, sino «Adán«, nombre que usaba la autora para referirse a él. Frankenstein es el apellido del estudiante de medicina que lo creó. Y es que aunque el «monstruo» fuera creado a partir de cadáveres y mediante un pararrayos (tal y como ilustra la cultura popular) su creador no era ningún genio cuando dio vida a la criatura. Sólo un muchacho entusiasmado con las obras de Paracelso y otros autores naturalistas antediluvianos. Eso sí, el nombre del monstruo no se menciona por ningún lado en la propia novela.
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