Metallica es una banda de heavy metal muy conocida en el mundo, por aficionados a este tipo de música y por los que no lo son, y 
ofreció el domingo pasado un concierto un insólito concierto en la Antártida, con temperaturas bajo cero.
Los más curiosos, es que poco más de un centenar de oyentes que formaban el público, escucharon la música con auriculares para evitar un impacto medioambiental.
La actuación se realizó en el helipuerto de la base argentina de Carlini, donde colocaron un domo, es decir una carpa transparente, de doce metros de diámetro y seis de altura, y tocaron su música pero sin amplificadores, sólo se oía mediante auriculares.
El concierto duró una hora donde sonaron grandes éxitos como Creep creeping death, Sad bat true, Blackened y Nothing else matters, todo un himno para los fans de la banda californiana, que ha vendido más de 100 millones de discos en sus treinta años de trayectoria.
En el domo sólo se oía el ritmo amortiguado de la batería de Lars Ulrich y los gritos de los fans, teniendo al lado aves autóctonas, elefantes marinos o pingüinos. Todo un espectáculo.
Un concierto que lleva siendo preparado durante más de un año mediante el Director Nacional Antártida argentina que buscó todo tipo de soluciones para evitar un impacto medioambiental.
El frio no afectó ni al grupo ni al público, porque aunque la temperatura llegó a alcanzar los dos grados bajo cero, dentro de la carpa era un clima normal. Una vez superado éste desafío Metallica se centra en la creación de un nuevo disco.
