Manfred von Richthofen, conocido como el Barón Rojo, fue un célebre piloto alemán que participó en la IGM
Se trató sin duda alguna del mejor aviador de la Primera Guerra Mundial. Su sobrenombre, el Barón Rojo, proviene del color con el que pintaba los aviones que pilotaba, para que sus enemigos lo distinguieran durante el combate. En el mes de abril de 1917 su unidad fue responsable de abatir 151 aviones británicos, frente a 66 que perdieron los alemanes. Se le concedió por ello la medalla Pour le Mérite, que era la máxima condecoración concedida durante la guerra por Alemania y Prusia. Su hermano Lothar, miembro de la misma unidad, también fue condecorado con esa medalla. Era respetado incluso por sus adversarios en combate, pues dejaba huír a los que estaban heridos.
El 6 de julio de 1917 una bala perdida le alcanzó el cráneo, hiriéndolo de gravedad. Pese a todo, continuó volando, aunque la lesión que sufrió provocó que adoptara conductas temerarias cuando pilotaba. Curiosamente fue abatido por un soldado que le disparó desde tierra, con un fusil del .303. La bala, según reveló a autopsia,entró por el lado derecho del pecho y le causó heridas en los pulmones, el hígado, el corazón, la arteria aorta y la vena cava antes de salir. El soldado que le disparó era australiano y se llamaba William John «Snowy» Evans.