Los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses
En 1917 el Congreso de los EEUU aprobó la Ley Jones, cuya consecuencia fue que, a efectos prácticos, los puertorriqueños debían ser tratados como ciudadanos estadounidenses. Su relación con Estados Unidos es similar a la de un estado de la Unión y se le permitió la redacción de una constitución para el manejo de asuntos internos. SIn embargo, la Cláusula Territorial de esa ley provoca que esté sujeto a los mandatos del Congreso de los EEUU. Los poderes gubernamentales existentes en la isla son, por lo tanto, mínimos.