Los misteriosos incendios zombis
Las turberas que arden en Alaska, Canadá y Siberia suelen denominarse ‘incendios zombis’. Se debe a que se cree que son restos de incendios pasados. Estos arden bajo tierra durante el invierno para después volver a la superficie en la primavera. ¿Qué activa realmente a los misteriosos incendios zombis?
Se están registrando apariciones tempranas, mucho antes de la temporada. Esto desconcierta a los científicos. Un nuevo estudio revela que su causa es el cambio climático.
Microbios y calor
Científicos matemáticos de la Universidad de Cork irlandés encontraron una explicación alternativa. Hicieron un modelo matemático especial basado en el análisis de varios escenarios. Reveló la influencia directa de los cambios climáticos y meteorológicos en el contenido de carbono de los suelos de las turberas y su temperatura. Entre otras cosas, los investigadores estudiaron ciertos microbios que las habitan. Estos contribuyen al aumento de la temperatura y a la degradación del suelo. Y liberan carbono a la atmósfera.
El estudio también demostró que la turba puede alcanzar temperaturas de hasta 80 °C durante la temporada fría en el norte. Eso provoca la ignición cuando la temperatura atmosférica se calienta. Puede ocurrir en lugares donde nunca antes se habían producido incendios. Eso refuta las teorías anteriores sobre las causas de los incendios zombi. El factor clave del incendio no es la elevada temperatura de la atmósfera. En realidad, lo es el ritmo de calentamiento, es decir, la velocidad.
Combatiendo el cambio climático
Hay otro problema. El carbono liberado a la atmósfera por las turberas contribuye a aumentar aún más el cambio climático. A su vez, esto provoca más incendios. Las turberas, que son emisoras de carbono y el calentamiento global, tienen efectos negativos mutuos e indisolublemente vinculados.
De acuerdo con los científicos, el único método para prevenir los misteriosos incendios zombis es combatir el cambio climático. Es uno de los problemas centrales de nuestra época. «Los políticos se centran en los niveles peligrosos de temperatura atmosférica. Pero la variabilidad climática puede ser tanto o más importante para nuestra sostenibilidad a corto plazo», concluyen. El artículo fue publicado en The Conversation.