Considerada un paraíso de la agricultura, la tierra fértil del Valle de Palouse, al sudeste de Washington, se utiliza principalmente para cultivar trigo y verduras. Las onduladas colinas de este valle, combinadas con los colores de los diferentes cultivos iluminados por la tenue luz característica de estas tierras, dotan el paisaje de una singular belleza que fácilmente podría confundirse con un cuadro de Van Gogh o Claude Monet. Las colinas conforman un escenario de sombras único y son, en realidad, dunas de ciano (barro muy denso), formadas durante las glaciaciones.
El valle de Palouse es uno de los destinos favoritos de los fotógrafos. Las imágenes han sido capturadas por las cámaras de los fotógrafos aficionados Brandt Mike, Christine Haine, Jack Larson y Nate Kay
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