Los libros de mapas se les denomina Atlas en honor al Titán mitológico
Zeus, rey de los dioses en la mitología griega, impuso al Titán Atlas el castigo de sostener sobre sus hombros el peso de toda la bóveda celeste, por toda la eternidad. El primer ejemplar denominado atlas fue un recopilatorio de mapas en proyección de Mercator (una proyección de una esfera en una superficie plana, que altera los volúmenes pero no los ángulos, con lo cual una línea recta en un mapamundi esférico también es recta en una proyección de Mercator, por lo que fue la proyección más usada en la marina mercante) publicada en 1595. Por ellos, a día de hoy todos los libros de mapas y proyecciones se denominan atlas.