El gran artista que fue Leonardo Da Vinci, pintó “La última Cena” entre 1495 y 1498. La realizó para el convento de Santa Maria delle Grazie de Milán y lo hizo en forma gratuita. La obra está basada en la recreación de la última cena de Jesús, descrita en el capítulo 13 del evangelio de Juan. La obra está rodeada de secretos y curiosidades.
Mide 4,60 metros de alto por 8,80 metros de ancho y está pintada con témperas y oleos. Es una de las obras más famosas del mundo y su cuidado es muy meticuloso. Se encuentra en la pared del convento mencionado y para mantener el clima adecuado en la habitación, solo se permite el ingreso de 25 personas a la vez.
Características de la pintura
La obra es un fresco que Leonardo dotó de naturalismo y veracidad. Él quiso darle al cuadro todo el dramatismo del momento en que los apóstoles se enteran de la traición. Característica innovadora para ese tiempo. A pesar de ello no dejo de lado lo que se resaltaba en los cuadros renacentistas.
Los materiales que utilizó Leonardo, no fueron los mejores para lograr una buena conservación de la obra. Él colocó una base de yeso sobre el lienzo y esto no permitió la absorción del óleo. Hicieron varios intentos de restauración hasta la última que se realizó en 1999.
A los pocos años de terminada, Giampetrino que fue discípulo de Leonardo hizo una copia de la misma. Él pudo recuperar los detalles que ya se habían perdido por el deterioro. De esta versión hicieron numerosas copias para comercializar.
Secretos que esconde la última cena de Da Vinci
Desde su creación a finales del siglo XV, la obra fue rodeada por varios misterios y secretos. A lo largo de la historia numerosos especialistas trataron de descifrarlos dando cada uno de ellos su propia versión de los análisis realizados sobre la pintura.
Por ejemplo dicen que en la pintura, el más joven de los discípulos llamado Juan puede ser Magdalena. El espacio libre entre Magdalena y Jesús forma una V en la que ven el Santo Grial. Otras personas encontraron otros dibujos ocultos en la pintura, como el de la Virgen María y también el de un templario. Pero desmienten estas versiones asegurando que son invenciones.
Además creen que Da Vinci incluyó en La Última Cena gemas en las ropas de los personajes de la obra. Agregó doce piedras preciosas. A cada gema le dio el color que indicaba la personalidad de cada uno de ellos. Por ejemplo colocó una esmeralda en el cuello de cristo que simbolizaba la paz y el renacimiento.
Es curioso que, según estudios realizados, en las diversas copias hechas a lo largo del tiempo, el tamaño de los alimentos difiere de la pintura original. Los platos y también la comida son más grandes, más de un 60%. Es una tendencia que se nota en las pinturas del último milenio.
Durante el 2020, especialistas de Google Arts&Culture capturaron imágenes con detalles milimétricos. Lo hicieron desde la copia hecha por Giampetrino. Utilizaron una máquina digital gigapixel. De esta manera recuperaron detalles de la obra original que se perdieron por el deterioro. «La última cena» se puede ver en forma digital con el esplendor de cada uno de sus detalles. Para las capturas utilizan una tecnología especial que permite ver hasta los mínimos detalles con muy alta definición.
