La maldición de Béla Guttmann al Benfica sigue vigente desde 1962
Béla Guttman fue un gran futbolista que se convirtió en la referencia de este deporte en su país, Hungría. Jugó en el MTK Hungária hasta que tuvo que cambiar de equipo debido a las críticas que recibía por la única razón de ser judío. Luego siguió demostrando sus grandes cualidades como centrocampista en el Hakoah Vienna y en numerosos equipos estadounidenses.
Tras una brillante carrera como jugador saltó a los banquillos, y su éxito fue aún mayor. De hecho, muchos coinciden en que fue uno de los hombres que convirtió el fútbol en lo que conocemos hoy en día. Una idea de juego innovadora que puso en práctica por medio mundo hasta que llegó a Portugal, donde marcó una época. En su primer año conquistó una liga con el Oporto, y luego fichó por el Benfica, donde de la mano del gran Eusebio ganó dos Copas de Europa (1961 y 1962).
Entonces, Guttman pidió un aumento de sueldo, alegando el gran trabajo que estaba realizando, pero la directiva lo rechazó y el húngaro abandonó al equipo. En su despedida pronunció la famosa frase: “En cien años desde hoy, ningún club portugués se convertirá en campeón de Europa y el Benfica sin mí nunca ganará una copa europea”.
Lo primero no se cumplió, ya que el Oporto logró ser campeón de Europa en dos ocasiones, pero lo segunda sigue vigente 52 años después. Desde 1962 el Benfica no ha conseguido ningún título europeo a pesar de haber jugado siete finales desde entonces. Esta maldición no la pudo romper ni el propio Béla Guttman en su vuelta al Benfica, con el que perdió 5 finales de Copa de Europa y 2 de UEFA/Europa League.
Hoy, 14 de Mayo de 2014, el Benfica disputará la final de la Europa League frente al Sevilla. ¿Será capaz de romper la maldición?