La historia secreta de los croissants: el pan de guerra
¿Quién en su vida no se ha comido alguna vez un croissant? Estos deliciosos pasteles o pan en forma de media luna rellenos de jamón, queso o mermeladas en dependencia del lugar donde lo consumes. Sin embargo hay toda una leyenda alrededor de estos deliciosos pastelillos. ¿Alguna vez te has preguntado qué significa la palabra Croissant? o ¿Por qué tiene esa forma tan característica? Sigue leyendo y lo averiguaras.
Medievo y pan.
El siglo XVII fue un siglo marcado por los conflictos, los otomanos estaban en una campaña para conquistar toda Europa, habían logrado conquistar casi toda Europa occidental y el último bastión que quedaba en pie era Viena la cual en ese tiempo estaba completamente fortificada. Así que después de varios intentos frustrados de destruir las murallas de la ciudad, los otomanos decidieron hacer algo diferente. Por las noches iniciaron a socavar la tierra alrededor de las murallas.
Aprovechando la distracción de los otomanos, un humilde panadero llamado Jerzy Franciszek Kulczycki originario de Polonia, logro saltar las defensas otomanas y dirigirse a su tierra natal donde solicito ayuda al rey para evitar que Viena cayese. Una vez las tropas otomanas fueron derrotadas Kulczyki decidió que para celebrar haría pastelillos en forma de media luna, a modo de burla de la bandera de los otomanos. Estos pastelillos fueron llamados Kipferl. La receta fue cambiando con el tiempo, sin embargo lo que nunca cambio fue la forma y a día de hoy dichos pastelillos son conocidos como Croissants.