Hace unos días, un temblor sacudió la ciudad de Lima; pero lejos de ser algo por lo que los habitantes de Perú deban preocuparse, fue provocado por los fanáticos del fútbol que celebraran el gol de la selección nacional sobre Nueva Zelanda, durante el partido clasificatorio para el Mundial de Rusia 2018.
El partido se jugaba en el Estadio Nacional de Lima, lleno hasta los topes por los habitantes del país. Era un partido clave: si ganaban, Perú se clasificaba por primera vez desde 1982 en una Copa del Mundo.
En el minuto veintisiete de partido, Jefferson Fardan rompió el empate inicial con un golazo. Esto desencadenó el éxtasis en las gradas, tanto que literalmente hizo sacudir la tierra. Esto, junto con la gente en sus casas, hizo que el Instituto Geofísico de Perú registrara la actividad y la guardara como un temblor sísmico.
Aunque técnicamente no fue un terremoto, ya que no se movieron fallas, la sacudida se registró como un 1 en la Escala de Richter. Fue lo suficientemente repentino e intenso como para activar una aplicación Sismo Detector, una aplicación que alerta a los peruanos de que puede haber un terremoto potencialmente peligroso. Más tarde, Sismología Chile, una cuenta de Twitter vinculada a dicha aplicación, twitteó lo siguiente:
INCREÍBLE | Alarma de Sismo Detector se habría activado en el Distrito de Lima debido a la celebración del gol de Perú a Nueva Zelanda.
— Sismologia Chile (@SismologiaCh) November 16, 2017
Esta no es la primera vez que el fanatismo futbolero ha creado una onda. El primer gol de Ronaldinho con el Barcelona, un disparo desde 25 metros en un partido contra el Sevilla el 3 de septiembre de 2003, fue registrado por los sismógrafos de Cataluña.
