La cara de los hombres podria haber evolucionado para reducir el efecto de los golpes
Estos dos científicos de Utah, Estados Unidos ya pusieron de manifiesto la idea de que la lucha puede que haya moldeado la mano de los humanos, ahora afirman que tal vez el rostro de los hombres ha evolucionado de una forma que reduzca el efecto de los puñetazos.
David Carrier y Michael Morgan son los encargados de este estudio, “Los australopitecos se caracterizaron por un conjunto de rasgos que pueden haber mejorado su capacidad para la pelea, incluidas las proporciones de la mano que permiten la formación del puño, lo cual convierte el delicado sistema muscular y esquelético de la mano en un garrote eficaz para la lucha”, “Y si la evolución de las proporciones de nuestra mano, de hecho, estuvo asociada con la selección por el comportamiento para la pelea, uno bien puede esperar que el blanco principal de los puñetazos, el rostro, haya evolucionado para protegerse mejor en las riñas”.
“Cuando los humanos modernos luchan mano a mano habitualmente la cara es el blanco principal de los golpes”, señala el artículo de hoy. “Lo que encontramos es que los huesos que tienen las tasas más altas de fractura en el cráneo son los que exhiben el mayor incremento de robustez durante la evolución de los homínidos”.
“En otras palabras, los rostros masculinos y femeninos son diferentes porque las partes del cráneo que se rompen en las peleas son más grandes entre los machos».
“Es una idea que persiste en las ciencias sociales y en décadas recientes ha tenido el apoyo de algunos biólogos evolucionarios y antropólogos”