Es inevitable, con las emisiones actuales. En análisis combinado de modelos climáticos lo prevé. El hielo en la mayoría de cuencas occidentales de la Antártida comenzará a retroceder rápidamente tras 2100. La Antártida colapsará el próximo siglo.
Es un estudio dirigido por Dartmouth y realizado por más de 50 científicos del clima. Es la primera proyección clara de cómo las emisiones de carbono pueden impulsar la pérdida de la capa de hielo de la Antártida. Proyectaron los próximos 300 años.
Futuro incierto
El futuro de los glaciares de la Antártida después de 2100 se vuelve incierto. Analizaron individualmente los modelos de la capa de hielo existentes, informan los investigadores en la revista Earth’s Future. Combinaron datos de 16 modelos de la capa de hielo. La pérdida de hielo de la Antártida aumentará, pero de forma gradual, a lo largo del siglo XXI, incluso con las emisiones de carbono actuales.
Pero esa coherencia se desploma después de 2100, descubrieron los investigadores. Allí, el hielo en la mayoría de las cuencas occidentales de la Antártida comienza a retroceder rápidamente. Para 2200, el derretimiento de los glaciares podría aumentar los niveles globales del mar hasta en 5,5 pies. El colapso casi total de la capa de hielo de la Antártida será el año 2300.
«Los estudios actuales se centran principalmente en lo que sucederá hasta el año 2100». Lo dice en un comunicado Hélène Seroussi, autora del estudio y profesora en la Escuela de Ingeniería Thayer de Dartmouth.
Colapso cercano
«Nuestro estudio proporciona las proyecciones a largo plazo que faltaban», dice. «Más allá de 2100, el impacto a largo plazo se amplifica». Las emisiones de carbono actuales tienen un impacto modesto en las proyecciones de los modelos para este siglo. Esto aumenta drásticamente después de 2100. «Es fundamental reducir las emisiones de carbono ahora para proteger a las generaciones futuras».
«La Antártida colapsará el próximo siglo. Estamos aprendiendo de la comunidad de científicos lo que va a suceder», indican. «Esta colaboración significa que tenemos una evaluación mejor y más sólida de la incertidumbre. Podemos ver dónde nuestros modelos coinciden y dónde no, de modo que sabemos dónde centrar nuestra investigación futura».
