Joyas de oro milenario halladas en Grecia
Pertenecen a la Edad de Bronce
Es sabido que los tesoros arqueológicos de Grecia son incontables. Sin embargo, cada cierto tiempo un nuevo descubrimiento nos deslumbra. Esta vez, fueron joyas de oro milenario las que se hallaron en una excavación, y se remontan a la Edad de Bronce.
Este martes lo anunció el Ministerio de Cultura del país. Se descubrieron dos colosales tumbas reales de hace más de 3.000 años. Fue cerca de la ciudad de Pilos, en la región del Peloponeso, en el sur del país. Ambos son una muestra de las llamadas sepulturas tholo. Consisten en cámaras subterráneas revestidas de piedras y cubiertas por una falsa cúpula de voladizo.
Salvado por un derrumbe
Estaban muy extendidas durante la época micénica, que comprenden el final de la Edad del Bronce, entre 1600-1200 a.C.,y eran reservadas para la realeza.
Entre otros objetos, en los mausoleos fueron hallados un anillo de oro con dos toros en relieve. Se usaba para sellar. También se encontró un medallón con la imagen de una diosa egipcia.
Los científicos de la Universidad de Cincinnati hicieron el descubrimiento. Trabajaron en la zona por más de 18 meses. Ellos señalan que el pendiente da pistas sobre las relaciones comerciales y culturales que había entre la cultura micénica, dominante en ese entonces en la región, y Egipto.
La ministra de Cultura de Grecia, Lina Mendoni, también declaró al respecto. Dijo que los techos de las tumbas se derrumbaron años atrás, lo que hizo que el lugar quedara lleno de escombros y a la vez evitó su saqueo.
Las sepulturas se ubican cerca de otra tumba encontrada en 2015, que se cree correspondía a uno de los líderes de la ciudad.
Los toros y espigas
Para Jack Davis, el arqueólogo que lideró la investigación, las joyas de oro milenario halladas, como el anillo dos toros y dos espigas de trigo grabados, dan una idea de cómo era la vida en aquel entonces en el Mediterráneo.
«Es una escena interesante de cría de animales. Ganado mezclado con producción de granos. Es la base de la agricultura», dijo Davis.
De acuerdo a la descripción de los académicos, el diámetro de la mayor de las tumbas es de 12 metros. La altura de sus muros de piedra es de 4,5 metros, menos de la mitad de su altura original.
El segundo sepulcro tiene dos tercios del tamaño de esta. También se halló en ellos pequeños fragmentos de oro. Podrían ser parte de las láminas que recubrían las paredes que luego se derrumbaron.
En 2015 los arqueólogos encontraron en Pilos la tumba de un hombre de alto rango, al que llamaron «Griffin el guerrero». Ocurrió después de hallar grabados de una criatura mitológica en sus paredes. En dicha excavación fueron halladas armaduras, armas, joyas de oro y un ágata que representaba a dos guerreros luchando.
La región es conocida porque se cree que es el escenario de varios de los relatos de «La Odisea» y La Ilíada» de Homero. Ahora también se reconoce como la bóveda que guardaba joyas de oro milenario, y que seguramente no serán los últimos en salir a la luz de nuestro tiempo.