El inventor del baloncesto utilizó dos cestos para recoger fruta para meter las pelotas, de ahí el nombre
El canadiense James E. Naismith trabajaba como profesor de educación física en la Escuela de Entrenamiento de la Asociación Internacional de Jóvenes Cristianos (YMCA) en Springfield, Massachussets. Debido al frío y mal tiempo que sufrían en invierno por la zona, el 15 de diciembre de 1891, pensó en una actividad deportiva a cubierto. Ideó un deporte que no requiriera demasiada fuerza física y no implicara contacto directo entre los jugadores. Para sus clases, decidió inventarse un juego, partiendo de uno al que jugaba en su juventud y consistente en acertar con una piedra a un objeto alejado colocado sobre una roca. Clavó dos cestos para recolectar fruta en los extremos opuestos de un gimnasio, y preparando algunas reglas simples creó el baloncesto.