Hitler se inyectaba semen de toro como remedio a la disfunción eréctil
El Fürer tenía disfunción eréctil, y también problemas de gases. Para el primer problema se inyectaba semen de toro y testosterona con el objeto de lograr un efecto similar al de la Viagra. El segundo problema lo tenían que sufrir sus colaboradores. El olor de las ventosidades del Fürer era tal que muchos de los militares impregnaban sus pañuelos en colonia antes de entrar a los búnkeres en los que tenían reuniones en la segunda guerra mundial.