El himno nacional de Japón, el Kimi Ga Yo (las cuatro primeras notas con letra dicen eso), dura 53 segundos. Es uno de los himnos más cortos del mundo. Su escueta letra sólo dice:
Que vuestro reinado, señor,
dure mil generaciones,
ocho mil generaciones
hasta que los guijarros
se hagan rocas
y de ellas brote el musgo.
El título se traduce como «Que su reinado dure eternamente«. La parte final hace referencia a Sazare-ishi, un tipo particular de rocas que se forman a partir de guijarros compactos y que se encuentran en Japón. La letra se asocia a la vida próspera y larga, y también a la veneración del emperador como figura unificadora del pueblo japonés, motivo por el cual el himno recibe muchas críticas.
