Hasta la Edad Media, la música era únicamente monofónica
Fue a partir de esta época cuando se comenzó a combinar más de una nota a la vez, lo que daría paso en un primer momento a la aparición del contrapunto (dos melodías simultáneas) y los bicordios (acordes de dos notas). Más tarde, en torno a 1600, se instauraría en la música occidental el uso organizado de la armonía, los acordes que acompañan a la melodía.